En esta entrada, quiero compartir contigo cómo fue que casi me estafan para que comprara un aparato milagrosísimo y maravilloso que alcaliniza el agua por tan «sólo» 2.000 euros. Espero que te sea de gran ayuda y no olvides dejar un comentario si estás viviendo o has vivido una situación similar: esto favorecerá que la entrada se encuentre en las primeras posiciones de Google y que cualquier persona afectada pueda verlo rápidamente y pueda pedir ayuda.
La primera toma de contacto: una inocente encuesta sobre el consumo de agua a las puertas del Carrefour
Hace unos días fui a hacer compra semanal al Carrefour de Estepona (Avda Litorial) y, justo nada más entrar por las puertas y antes de pasar el control del vigilante, una chica muy simpática me paró para hacerme unas inocentes preguntas sobre el consumo que hago del agua. Nada, que sí, que tomo agua embotellada y que si soy consciente de lo perjudicial que es el uso del plástico porque el BPA pasa al interior de la botella. Ya lo sabía… pero bueno, es que el agua de mi ciudad sabe fatal. El caso es que, con la excusa de entrar en un sorteo, tomó nota de mi nombre y de mi teléfono. Se sorteaba, ni más ni menos que un alcalinizador de agua. Y yo «ok, no pierdo nada». La prueba:
Dos días después recibí una llamada informándome de que había sido seleccionada para recibir, de forma totalmente gratuita, la visita de un técnico que me iba a analizar el agua de casa. Que, como era el caso, al tomar agua de botella, también la analizaría. Se fijó una hora porque era cuando se iba a pasar por mi zona el técnico y poco más. ¡Qué suerte! por fin iba a encontrar una explicación de por qué sabe tan mal mi agua del grifo! ¡Además, vendrá un «técnico»! ¿será químico? ¡qué interesante! podré ver una demostración…
Reconozco que me hacía ilusión que un técnico (químico) me explicara cómo era mi agua y el agua que bebo embotellada. Es más, compré varias botellas de agua de diferentes marcas porque la curiosidad me puede pero, como explicaré a lo largo de esta entrada, ni siquiera las abrió para analizar. Además, el técnico resultó ser un comercial y, por lo que he leído en otras entradas, cuanto menos formados están, mejor porque se creen más las mentiras que les cuentan en la formación de la empresa.
La visita del técnico: su instrumental «científico» y las pruebas de sus argumentos
El técnico resultó ser una mujer muy simpática (comercial) que, nada más entrar en mi salón, se topó con una mesa llena de botellas. Al final sería otro elemento más del setting de esta señora, ya que le sirvió de excusa para decirnos que nos habíamos gastado, por lo menos, 5 € o más en todas esas botellas… que ahora hablaríamos… Bueno, yo tuve la osadía de grabar en audio lo que pasaba con la excusa de que a mi madre le hubiera encantado estar, así que, puse el móvil a grabar y, menos mal que tenía espacio disponible, porque la tía se tiró dos horas hablando sin parar. Bueno, pero ¿en qué consiste el instrumental que utilizan para hacerte la demostración? Un kit como el siguiente:
Es decir:
- Electrolizador de agua TDS.
- Medidor de la calidad del agua (según nivel de «pureza»).
- Y, además, una cajita de plástico que contiene una muestra de tubería oxidada de cromo malísima, que es de lo que están compuestas las tuberías que llevan el agua desde el manantial hasta tus grifos de la casa.
Ya te darás cuenta más adelante, pero el interior de tus tuberías que será del mismo color que el óxido del vaso del agua del grifo que analizará, precisamente, para que hagas la asociación rápidamente, pero luego te cuento el truco con más detalle. Bueno. esto es sólo un adelanto.
El técnico comercial empieza a hablar con la única intención de preocuparte y generarte la necesidad
Nada más llegar, el primer tema de conversación fue el de los residuos secos. Aprovechando que habíamos comprado un montón de botellas, empezó la comparativa de este «ingrediente» que, en ocasiones, aparece como «conductividad» pero que, en otras, es, simplemente una fórmula química y en una etiqueta super pequeñísima. A partir de ahí, su pregunta clave «¿a qué os suena ‘residuo’?». La respuesta correcta (para ella) era: «a lo que sobra»…. «¡Exacto! lo que sobra…»
¿Qué es el residuo seco del agua? Lo que sobra del agua… ¿y dónde se queda? en el cuerpo, afectando a la salud.
Se había dejado una tabla con todas las marcas comparadas y no nos lo pudo enseñar pero ya nos dijo que todas esas aguas que habíamos comprado eran muy malas porque tenían un residuo seco superior a 50mg/litro. La cuestión es que, como ya sabemos que el residuo seco es algo malo (la basura que sobra del agua y que nos bebemos y nuestros órganos filtran hasta la enfermedad), pues es un valor que las marcas se ocupan de ocultárnoslo en etiquetas muy pequeñas o con nombres que no entendemos. Porque «juegan al despiste». Todo para venderte su botella y para contaminar a la sociedad con sus residuos secos y los microplásticos que acabamos ingiriendo sin saber. Y luego, aparece el cáncer. O cualquier otra enfermedad porque somos un 70% de agua y más del 30% de las enfermedades tienen que ver, hoy en día, con la calidad del agua. Que hay un reportaje de Equipo de Investigación «el agua, a examen» que es interesante y habla de todo esto.
A todo esto, no tengo ni idea de dónde se ha sacado el dato de que el 30% de las enfermedades se producen por la mala calidad del agua, no lo he encontrado en ninguna parte, pese a que me dijo que esto lo aseguraba la OMS. Y el reportaje está de pago en Atresplayer pero encontré un enlace de ivox. En fin…
Su comentario: «Tú imagínate, dónde queda todo ese residuo, de hasta 230 mg/litro?» (según una de las etiquetas). Claro… «en el cuerpo» (respondimos). El técnico continuó: «todo ese residuo se queda en el cuerpo, en los órganos, riñones, piel… hasta el punto de llegar al punto de acumular metales pesados y necesitar hasta hospitalización. Y allí los médicos te dicen que tienes que beber agua para eliminarlos y, claro… más residuo y metales pesados…» (conspiración).
Su agua es la mejor
Y continuó, sacando el mejor agua del mercado de su bolsillo (justamente, el agua que ellos mismos envasan de sus aparatos).
Planteado el problema, la solución: el agua alcalinizada que sale de su central directamente y que ella no bebe otra cosa. Y añade: «con un residuo seco inferior a 29mg/litro» que es la cantidad que recomienda la OMS (hasta 50mg/litro)» y nos lo enseña, directamente, en el tetrabrick.
«Además, al estar contenida en un tetrabrick, no contiene microplásticos». Mientras tanto, nos preguntó dónde estaba la cocina para empezar con el «análisis» y poner en marcha las demostraciones.
¿En qué consiste la demostración?
La demostración consiste, básicamente, en la realización de unas pruebas engañosas, para demostrarte que el agua del grifo trae metales pesados y que el agua que ellos sacan de la central y de estos aparatitos es un agua totalmente segura y la única agua que deberías beber. Por eso, te animo a leer las pruebas porque no tienen desperdicio.
Los argumentos del técnico
Aunque las pruebas tuvieron lugar antes de los argumentos (ya que de esta forma se genera más curiosidad si eres un desconocido en la materia como era mi caso), en esta ocasión, voy a empezar por poner los puntos sobre las íes en cuestión de argumentos o tesis. Es decir, ¿qué motivos justifican la necesidad de comprar un caro aparato para purificar el agua? En este caso, los motivos son dos:
- El agua del grifo viene de tuberías oxidadas y, por lo tanto, todos esos residuos te los quedas en el cuerpo.
- El agua de botella también tiene un montón de residuos (residuo seco o conductividad) que acaba quedándose e el cuerpo hasta el punto de sufrir de «exceso de metales pesados» y, en ocasiones, acabar con cáncer u otras enfermedades relacionadas. Además, las botellas de plástico desprenden BPA (Bisfenol A), que es un disruptor endocrino.
- En definitiva, seguir bebiendo agua del grifo o agua embotellada nos hace enfermar y envejecer porque aumenta la cantidad de radicales libres del cuerpo y lo que necesitamos es agua alcalinizada.
1. El agua del grifo trae metales pesados provenientes de las tuberías oxidadas
Por mi parte, he hecho los deberes y, como no hice foto de la muestra de tuberías que nos trajo el técnico, lo he buscado en internet. El problema de las tuberías en nuestro país (y en todos) es que son viejas y la mayoría son de cobre. También hay tuberías de uralita que, como bien sabrás, es un material que desprende amianto (precursor de cáncer). Y que, en fin… en definitiva, el agua del grifo trae muchos minerales en exceso y metales pesados provenientes del óxido y del mal estado del interior de las canalizaciones del agua.
No faltó la anécdota del familiar que estaba al borde de la muerte y que empezó a tomar agua alcalina y sucedió el milagro. A la semana de estar moribunda volvió a la vida.
2. El agua de botella es nociva y cara (por ese precio, mejor invertir en el aparato)
El agua embotellada proviene también del grifo y tiene, también, metales pesados, con la diferencia de que es tratada. Las compañías determinan en qué proporciones esas sales minerales van a estar en sus botellas pero van a seguir teniendo residuos secos (conductividad) y, lo que es peor, todo el BPA que proviene de las botellas de plástico. Además de todo, son caras. Así que es mejor invertir en un aparato como el que ellos venden.
El cálculo que hacen del costo de agua embotellada que hace cada familia al mes ronda los 30 €. El truco está en que, después de la superpromoción, sólo supondría pagar 9€ más al mes durante, únicamente, 40 meses.
Doble estafa: trucos de magia un aparato sobrevalorado
Te adelanto que se trata, en realidad, de una doble estafa: no sólo las pruebas son engañosas, sino que el aparato que pretenden venderte valorado en 2.000€ según ellos, no llega los 200€ en Amazon. Más allá de que funcione o no, es un timo por doble partida, como puedes abstraer…
Puedes ver la explicación científica de una de las pruebas que te hace el comercial (es la prueba explicada por un experto). Pero te recomiendo que leas la entrada en la que te explico todas y cada una de las pruebas que te harán, delante de tus narices, para que te creas una mentira tras otra.