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Cosas de bambu

¿Cómo hacer persianas caseras? Convierte tu esterilla de bambú en una persiana enrollable

Índice

¿Tienes una esterilla de bambú que ya no usas y no sabes qué hacer con ella? ¡Dale una segunda vida! En esta entrada te vamos a enseñar paso a paso cómo convertir tu esterilla en una persiana enrollable, también llamada alicantina, fácilmente. Aprende cómo hacer tu propia persiana casera.

¿Qué es una persiana alicantina?

Primero de todo tenemos que saber qué son y cómo funcionan este tipo de persianas.

Las persianas alicantinas están formadas por lamas de madera (en nuestro caso será de bambú) o bien de PVC unidas de forma horizontal mediante ganchos o cuerdas y que se pueden enrollar sobre sí mismas quedando recogidas en la parte de arriba.

¿No quieres construir tu propia persiana? ¡No te preocupes, aquí te damos otras opciones!

¿Y cómo se enrollan? Muy sencillo: tirando de una cuerda. Esta cuerda rodea la propia persiana y pasa a través de una guía o polea dejando un extremo libre que es el que utilizaremos para enrollar y desenrollar. Para que el estor se quede arriba enrollado, podemos atar el extremo de la cuerda o fijarlo mediante unos frenos que tiene la propia persiana (en caso de que los tenga).

Su montaje también es muy sencillo. Bastan un par de alcayatas para unirla a la pared. También puedes utilizar un sistema de ganchos y hembrillas para que te sea más fácil desmontarla en caso de que lo necesites (si se te rompe la cuerda, por ejemplo).

¿Qué ventajas tienen las persianas enrollables?

La sencillez de utilización y montaje no es la única ventaja que tienen las persianas enrollables. Enseguida te vamos a mostrar algunas de ellas.

Ligeras y baratas

Las persianas alicantinas son muy baratas y las puedes encontrar en cualquier lugar. Más barato será, todavía, si sigues nuestros consejos y reciclas una esterilla a la que ya no le das uso.

El único «mecanismo» que necesita es el de una cuerda, así que el peso que puede tener es el propio peso de las lamas de madera o bambú. Por lo tanto estamos hablando de un producto barato y muy liviano.

Resistentes y duraderas

Una de las características que siempre han tenido las persianas alicantinas desde su creación en la provincia de Alicante hasta día de hoy es la resistencia. Los materiales utilizados resisten la luz solar y los cambios de temperatura, algo que nos ayudará a regular la temperatura de la casa. Por eso son elementos muy útiles que se pueden usar tanto en interior como en exterior.

Estos materiales resistentes ayudan a que la persiana te pueda durar muchos años.

Fáciles de limpiar

Muy fáciles. Y si no quieres estar como Spiderman colgado en la pared, sólo tendrás que desmontarla y limpiarla. En nuestro caso, es recomendable usar productos que no dañen la madera. Encontrarás aquí cómo limpiar bambú de manera eficiente.

Decorativas

Aparte de todas las ventajas útiles que pueda tener una persiana alicantina, también tiene una función decorativa que dotará de un estilo oriental y clásico a tu casa y que queda bien, incluso, en edificaciones más modernas.

Guía para convertir tu esterilla de bambú en una persiana alicantina

Ahora sí, vamos con el paso a paso, prepárate para convertir tu esterilla de bambú en una persiana enrollable.

Materiales

Los materiales necesarios serán:

  • Una esterilla de bambú
  • Una cuerda que mida 3 veces la longitud de la esterilla. Sirve cualquier cuerda, la de tender, por ejemplo.
  • Una guía o polea
  • Frenos de retención (opcional, nosotros la vamos a hacer sin frenos)
  • Un par de grapas para madera o grampillones (y un martillo para apretarlas)
  • Un mechero para que no se «despeluje» la cuerda

Para la instalación

  • Dos hembrillas
  • Clavos o ganchos para poner en la pared

Desarrollo

En primer lugar, despliega la esterilla y decide cuál va a ser la parte superior de tu persiana. En el centro de esa parte superior tendrás que instalar la polea. La polea es simplemente una guía para que la cuerda no se salga de su sitio, valdría con un agujero, pero agujerear directamente la madera podría dañarla a la larga, por eso recomendamos utilizar una polea, por simple que sea. Cada polea tendrá una instalación diferente, aunque lo más normal es que necesite de un par de clavos o tornillos para anclarla a tu persiana.

Ahora tendrás que colocar la cuerda. Agarra un extremo de la cuerda y sitúalo junto a la polea. Con mucho cuidado, coge las dos grapas para madera y «atrapa» la cuerda con ellas. Asegura que la cuerda no se pueda escapar golpeando las grapas con un martillo. Estira de la cuerda. ¿Está bien sujeta? Perfecto. Prosigue con la instalación.

Puedes enrollar la persiana o dejarla extendida, la cuestión es que la cuerda llegue hasta la parte de abajo y rodee tu estor hasta volver a llegar a la polea. Pasa la punta (de la cuerda) por la polea. Si es necesario, dale un poquito con el mechero para juntar las hebras de la cuerda y así, no tener problemas para introducirla por el agujero de la guía.

Tan sencillo como eso. Ya tienes una persiana de bambú totalmente funcional que se enrolla y desenrolla simplemente tirando de una cuerda. Para dejarla fija arriba, sólo tienes que atar el extremo que queda libre o instalarle unos frenos de retención. En otra entrada explicaremos cómo se colocan.

Instalación

Instalar la persiana enrollable es muy sencillo. En primer lugar, mide la longitud desde un extremo hasta la polea y, en la mitad de este espacio haz una marca, pues ahí es donde deberás poner la hembrilla. Realiza la misma medición desde el otro lado.

Es posible que necesites la ayuda de un taladro para hacer el agujero. Es suficiente con que puedas introducir la hembrilla y empezar a hacer la rosca, así que no hagas un agujero demasiado grande. Una vez colocadas las hembrillas en la persiana. deberás hacer lo mismo en la pared.

Puedes utilizar un nivel para que la persiana queda completamente recta. Mide teniendo en cuenta la distancia de las hembrillas que ya has colocado en tu persiana. Haz una marca y coloca los clavos, o ganchos, o aquello que vayas a utilizar para colgar tu estor alicantino.

¡Y ya está! Sencillo, ¿verdad?

Si quieres más consejos o se te ocurre algo para reciclar el bambú, ¡háznoslo saber en los comentarios!


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